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EL SENTIDO DEL HUMOR


En el sentido del humor lo importante es disfrutar de uno mismo, de lo que se hace o se piensa; en la comicidad, por el contrario, se busca un reconocimiento y la risa del otro, por lo que se tiene que recurrir al chiste, la burla y la exageración para hacer una deformación de la realidad. La participación de los otros no quita ni añade nada esencial al sentido del humor, pues en éste, se toma a la propia persona y a las circunstancias como objeto. Por ello, el sentido del humor no consiste únicamente en tratar de hacer chistes o juegos de palabras, tratar de ser gracioso de una manera premeditada.

El Sentido del humor se concibe como una actitud derivada del autoconocimiento y la autoaceptación. Conlleva una actitud hacia la vida, una manera de verla o recibirla, una modalidad de estar en el mundo. Es básicamente una visión o percepción realista del mundo que nos rodea, significa percibir ambos polos de una situación tal como ellos son, desde una visión panorámica.

El sentido del humor podemos adquirirlo si jugamos con nuestro propio ego y sus pretensiones, si nos tomamos en broma nuestras afectaciones, poses o personalidades asumidas, si no consideramos ciertamente nuestra hiperseriedad y si desarrollamos un sentido del auto-ridículo.

La falta del sentido del humor parece derivarse de la actitud que nos lleva a considerar inflexibles, absolutamente serias. El sentido del humor parece originarse en un regocijo que todo lo penetra, situación abierta que no tiene la solemnidad impuesta de considerar todo demasiado en serio. El no tomar en serio las cosas es una forma de tomar posición frente a las cosas sin que ellas se lleguen a representar en lo necesario, como ocurre al tomar las cosas en serio.

Un sentido del humor suficientemente agudo como para mostrar al hombre tanto sus propios absurdos como los de la otra gente es un elemento importante en las relaciones interpersonales pues puede ayudar a crear vínculos no hostiles, puede crear una agradable atmósfera saludable de intimidad y camaradería, algo muy importante para nuestra especie, nacida para vivir en comunidad. Es el único modo que tenemos para escapar de una vida dominada por los temores y los sufrimientos de la mente.

Ayudándonos a permanecer en la escala óptima de emociones, el sentido del humor puede hacer que permanezcamos en contacto con la realidad y que aprendamos del mundo positivo y de la vida real.

El sentido del humor podría enseñarnos a aprender de nuestros errores, de la experiencia y del fracaso.

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