Ir al contenido principal

Una mente flexible y abierta al cambio beneficia la salud


. Oír y respetar a los demás evita el estrés y mejora la relación con otras personas
. El individuo debe adaptarse hoy al cambio y aceptar la diversidad


Estar dispuesto a dudar, cambiar de opinión y aceptar los errores parece ser una buena estrategia para evitar el estrés, la depresión y la mala relación con los demás.

Así lo señaló en una entrevista a La Nación Walter Riso, psicólogo especialista en terapia cognitiva.

El psicólogo, de origen italiano, señaló que la mente humana tiende a ser conservadora; sin embargo, el ambiente es el que define finalmente las características de su desarrollo.

“Cuando se tiene una información o creencia nos armamos una base de datos y la defendemos. Es menos gasto para el sistema”.

Según el especialista, la mente humana tiene la capacidad de ser crítica, humorista, inconforme, creativa y democrática.

Para él, estas cualidades permiten al individuo adaptarse al cambio y al entorno, además de negociar, vivir sin estrés ni enfermedades y relacionarse mejor con quienes lo rodean.

Cuestión de mente. Señaló que los individuos poseen tres tipos de mentes.

Las personas dueñas de la verdad y cuyas creencias, principios y valores son inalterables cuentan con una mente rígida.

En la otra acera están los individuos sin ideología y que no gustan de profundizar en las ideas. “Es una mente cómoda que se adapta al recipiente que la contiene. No deja huella”.

En contraste, la gente de mente flexible tiene principios, pero suele revisarlos y dudar de ellos, de acuerdo con la evidencia que tenga enfrente. Esto, a pesar de que “algunos de estos principios no son negociables”.

Riso indicó que la mente flexible está abierta al cambio y a las nuevas experiencias.
“En una discusión es capaz de oír las razones que fundamentan las ideas de los otros, sin perjuicio y con respecto”.

Ante la pregunta de si es posible avanzar de una mente rígida a una flexible, señaló que es disposición de cada uno. “Las personas rígidas tienden a hacerlo en momentos límites (crisis)”.

Tener una mente flexible requiere una revisión constante de las ideas y, en momentos de ira, cuestionar si se está violando un principio no negociable. “Es buscar una excepción a la regla y acercarse y ponerse en el lugar del otro”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La prueba final de amor

John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía

La inquietante historia de una niña ingenua chateando en Internet

El anonimato que permite la red es un peligro para los menores Los menores suelen estar solos ante los peligros de la red. Esta historia llegó al correo electrónico del director de El Confidencial Digital, Javier Fumero, que la publicó en uno de sus artículos. El caso de esta niña se podría dar en cualquiera de los hogares de nuestros lectores: Tras dejar sus libros en el sofá, ella decidió tomar un bocadillo y meterse en Internet. Se conectó con su nombre en pantalla: ‘Dulzura14′. Revisó su lista de amigos y vio que ‘Meteoro123′ estaba enganchado. Ella le envió un mensaje instantáneo Dulzura14: Hola. Qué suerte que estás! Pensé que alguien me seguía a casa hoy. Fue raro en serio! Meteoro123: RISA. Ves mucha TV. Por qué alguien te seguiría? No vives en un barrio seguro? Dulzura14: Claro que sí. RISA. Creo que me lo imagine porque no vi a nadie cuando revisé. Meteoro123: A menos que hayas dado tu nombre online. No lo hiciste, verdad? Dulzura14: Claro que no. No soy estúpida, Ok! Meteoro