Ir al contenido principal

Es posible encontrar la felicidad en el celibato




La presidenta del 31º Simposio de Teología "Conversión cristiana y evangelización" de la Universidad de Navarra (España), Jutta Burggraf, señaló que "es posible encontrar la felicidad en el celibato", cuestionado últimamente por diversos medios de comunicación que se encuentran en una frontal campaña difamatoria contra el Papa y la Iglesia, a raíz de algunos casos de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero que nunca han sido encubiertos por el Santo Padre.

Según señala la nota de prensa, la profesora del centro académico y presidenta de esta edición del simposio que se realizará del 14 al 16 de abril, señaló que "la cuestión clave para la felicidad no creo que sea, necesariamente, estar soltero o casado, sino vivir con o sin amor".

"El célibe ha escuchado una llamada específica de Cristo, y se apoya en la ayuda todopoderosa de Dios, no en la propia excelencia", precisó.

Asimismo, aludiendo al tema del simposio, Burggraf recordó que "por conversión podemos entender aquel giro radical en la vida de una persona tras su encuentro con Jesucristo" por lo que subrayó que "la fidelidad al Evangelio exige cambios en la vida de los cristianos".

"El mensaje cristiano siempre resulta actual y fascinante: hay un Dios que ama a cada persona y nos quiere felices ahora y eternamente. Quien cree esto es más capaz de relativizar las dificultades del día a día", agregó.

El 31º Simposio de Teología de la Universidad de Navarra abordará los temas: El hecho de la conversión religiosa; Conversión cristiana en el arte; Credibilidad y testimonio cristiano; Caminos de conversión; entre otros.

Asimismo, entre los ponentes invitados al evento se encuentran: la Diputada en el Parlamento Italiano, Paola Binetti; el profesor Massimo Introvigne, Director del Centro Studi sulle Nuove Religioni; Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería (España); entre otros.

Más información: http://www.unav.es/facultad/teologia/simposio

Comentarios

Entradas populares de este blog

La prueba final de amor

John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía

La inquietante historia de una niña ingenua chateando en Internet

El anonimato que permite la red es un peligro para los menores Los menores suelen estar solos ante los peligros de la red. Esta historia llegó al correo electrónico del director de El Confidencial Digital, Javier Fumero, que la publicó en uno de sus artículos. El caso de esta niña se podría dar en cualquiera de los hogares de nuestros lectores: Tras dejar sus libros en el sofá, ella decidió tomar un bocadillo y meterse en Internet. Se conectó con su nombre en pantalla: ‘Dulzura14′. Revisó su lista de amigos y vio que ‘Meteoro123′ estaba enganchado. Ella le envió un mensaje instantáneo Dulzura14: Hola. Qué suerte que estás! Pensé que alguien me seguía a casa hoy. Fue raro en serio! Meteoro123: RISA. Ves mucha TV. Por qué alguien te seguiría? No vives en un barrio seguro? Dulzura14: Claro que sí. RISA. Creo que me lo imagine porque no vi a nadie cuando revisé. Meteoro123: A menos que hayas dado tu nombre online. No lo hiciste, verdad? Dulzura14: Claro que no. No soy estúpida, Ok! Meteoro