Karyme Lozano define, en una entrevista para la organización pro vida I am Whole Life, la muerte de su padre como “una historia muy personal, fuerte y bella porqué me acercó a Dios”.
“Entendí que no se puede jugar a ser Dios. No somos Dios, Dios tiene sus tiempos: decide cómo y cúando se puede llevar a las personas”, declara.
Al padre de la artista se le detectó un tumor en un estado avanzado. “No se pudo mejorar, y se fue apagando poco a poco”. Desde su entorno le aconsejaban que le dejaran de subministrar suero o que le quitaran la máscara de oxígeno para “ayudarlo” a morir más rápido y evitar que sufriera.
Su reacción fue muy clara. “Yo inmediatamente dije no, mi papá va a morir de una forma digna”. En su interior sintió “que no estaba bien, ¿quién soy yo para desconectar a mi papá, para decidir cuándo va a morir?”.
Precisamente en el cómo y el cúando de su muerte, Karyme ve una lección, una señal. Todos se habían despedido de él: familia y entorno, pensando que si se despedían se iría en paz; Pero no se iba. Entonces fue cuando se dio cuenta: “faltaba mi mamá, llevaban 25 años divorciados. Ella vino desde otra ciudad entró en la habitación a solas. Le perdonó y le pidió perdón por todo lo que se habían hecho. Poco rato después que mi madre se fue, mi padre falleció.
“Entendí que no se puede jugar a ser Dios. No somos Dios, Dios tiene sus tiempos: decide cómo y cúando se puede llevar a las personas”, declara.
Al padre de la artista se le detectó un tumor en un estado avanzado. “No se pudo mejorar, y se fue apagando poco a poco”. Desde su entorno le aconsejaban que le dejaran de subministrar suero o que le quitaran la máscara de oxígeno para “ayudarlo” a morir más rápido y evitar que sufriera.
Su reacción fue muy clara. “Yo inmediatamente dije no, mi papá va a morir de una forma digna”. En su interior sintió “que no estaba bien, ¿quién soy yo para desconectar a mi papá, para decidir cuándo va a morir?”.
Precisamente en el cómo y el cúando de su muerte, Karyme ve una lección, una señal. Todos se habían despedido de él: familia y entorno, pensando que si se despedían se iría en paz; Pero no se iba. Entonces fue cuando se dio cuenta: “faltaba mi mamá, llevaban 25 años divorciados. Ella vino desde otra ciudad entró en la habitación a solas. Le perdonó y le pidió perdón por todo lo que se habían hecho. Poco rato después que mi madre se fue, mi padre falleció.
Comentarios