Ir al contenido principal

La felicidad de andar por casa


Un sabio consejo y Ten a tu mujer en la más alta estima

Un sabio consejo

Paul Newman, recientemente fallecido, estuvo casado durante más de cincuenta años con la misma mujer. Es muy conocida su respuesta a la pregunta sobre el motivo de su éxito matrimonial: "¿Para qué buscar una hamburguesa si tengo en casa un entrecot?. Joanne siempre me ha dado apoyo incondicional en todas mis decisiones y esfuerzos, eso incluye mis carreras de coches, que ella deplora. Para mí eso es amor".

Más allá de la parte dedicada a la hamburguesa, en la respuesta de Newman queda clara la importancia que para los hombres tiene el apoyo incondicional de la mujer; y es que detrás de casi todo hombre se esconden inseguridades y la necesidad de sentirse apoyado.

La contestación de Joan Woodward: "Estar casada con Paul es estar casada con el hombre más considerado y romántico", ponía de manifiesto lo que aprecian muchas mujeres en los hombres, consideración, estar en los detalles, mostrar los sentimientos, ser románticos.

Es el sabio consejo de la voz de la experiencia de cincuenta años de matrimonio.

Ten a tu mujer en la más alta estima

Sin duda alguna el matrimonio de los padres es el cimiento de lo que será el futuro matrimonio de los hijos. La fuerza de los hábitos y comportamientos que los niños aprenden en casa a través del ejemplo de los padres es fundamental en su desarrollo y, aunque es verdad que la vida es muy larga y rica y son muchas las influencias, los años de la infancia y adolescencia son cruciales. De cómo se traten los padres dependerá en gran medida cómo trataran los hijos a sus propios cónyuges.

Por eso me parece muy importante intentar poner en práctica este consejo: "enseñaré con mi ejemplo a nuestros hijos a tenerte en la mayor estima". Es el padre con su trato diario quien transmite el respeto, la delicadeza y el cariño con que la madre debe ser tratada.

http://www.fluvium.org

Comentarios

claudia puig ha dicho que…
Cómo dice el poeta....Querer con los ojos y besar con la mirada....
deMónicamente ha dicho que…
el mundo nos tiene acostumbrados a la frase: ¨haz lo que yo digo, y no lo que yo hago¨.

la cuestión es elegir cómo ser en ¨nuestro mundo¨

Muy buena entrada!!!

kissessss

Entradas populares de este blog

Diez Mandamientos sobre la Amabilidad

1. Sonreír siempre, aun sin ganas y a solas para entrenarse. 2. No decir NO ni a un mandato ni a una súplica. 3. Evitar al prójimo todos los disgustos posibles. 4. Mostrarse contento y satisfecho aunque la procesión vaya por dentro. 5. Esforzarse por ser simpático y más aún a los que no son antipáticos. 6. Utilizar: gracias, por favor... 7. Si hay que reprender, saber dominar el genio y después reprender serenamente. 8. Hacer agradable el trato a las personas con las que se convive. 9. Usar formas amables con todo el mundo. 10. Si hay equivocaciones, reconocerlo abiertamente y disculparse

Novena de la Inmaculada, Cuarto día

Causa de Nuestra Alegría Quienes estuvieron cerca de Nuestra Señora participaron del inmenso gozo y de la paz inefable que llenaba su alma, pues en todo se reflejaba "la riqueza y hermosura con que Dios la ha engrandecido. Principalmente por estar salvada y preservada en Cristo y reinar en Ella la vida y el amor divino. A ello aluden otras advocaciones de nuestra letanía: Madre amable, Madre admirable, Virgen prudentísima, poderosa, fiel... Siempre una nueva alegría brota de Ella, cuando está ante nosotros y la miramos con respeto y amor. Y si entonces alguna migaja de esa hermosura viene y se adentra en nuestra alma y la hace también hermosa, ¡qué grande es nuestra alegría!". ¡Qué fácil nos resulta imaginar cómo todos los que tuvieron la dicha de conocerla desearían estar cerca de Ella! Los vecinos se acercarían con frecuencia a su casa, y los amigos, y los parientes... Ninguno oyó de sus labios quejas o acentos pesimistas o quejumbrosos, sino deseos de servir, de darse a lo...

La prueba final de amor

John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía ...