Ir al contenido principal

Comunicación en el matrimonio: 16 consejos para evitar la crisis


La crisis en el matrimonio puede originarse a veces por una defectuosa comunicación. La crisis en sí misma supone una ruptura de la comunicación.

Esta ruptura se manifiesta de forma abierta cuando el trato y el diálogo dejan de existir. O puede aparecer de forma velada cuando se continúa la relación a base de monosílabos.

En todo caso lo que se pretende es que estos momentos de desacuerdo conyugal (normales por otra parte en la convivencia matrimonial) sean transitorios y leves, gracias a la buena voluntad de los cónyuges.

1.- Tiempo de oro

Dedícale tiempo al otro pero no confundas la calidad con la cantidad.

2.- Salidas frecuentes

Sal con tu cónyuge con alguna frecuencia. No te limites a "sacar" a tu mujer de casa, preocúpate de "salir con ella" a algo que le agrade.

3.- Oír y escuchar

Cuando él-ella te hable, no te limites a oír, deja de trabajar, o deja el periódico a un lado, mírale a los ojos. Él o ella se enterará de que te escucha.

4.-Como novios

Mantén viva la ilusión del primer día de noviazgo. Conquístale a diario. Preocúpate de tu arreglo personal.

5.-Buenos recuerdos

Recuerda con frecuencia los momentos felices compartidos por los dos.

6.- Sueños de enamorados

Sueña como los enamorados pero ten los pies en tierra como los esposos.

7.- De cara al futuro

Haz planes de futuro que te ayuden a mejorar el presente.

8.-"No hay otro como tú"

Hazte sentir al otro como necesario en la relación conyugal. Busca su compañía.

9.-La importancia de las celebraciones

Recuerda las fechas importantes. Si las celebráis juntos, ¡mejor!

10.- "¡Ayúdame!"

Pide a tu cónyuge soluciones prácticas para tus problemas: puede ayudarte mucho y además servirá para uniros.

11.-Siempre alabanzas

No le critiques ante las amistades, menos aún cuando no esté presente.

12.-"Es una sorpresa"

Sorpréndela ó sorpréndele con pequeños detalles inesperados: un regalo, una cena especial, una noticia agradable, unas flores, el vestido ó el traje que le gusta.

13.-"Venía pensando en ti"
Búscale a él o a ella al llegar a casa. Le encantará saber que vienes pensando en él.

14.-Un beso al despedirse

No olvides despedirte antes de salir. Un beso todos los días es una práctica muy recomendable

15.- Con la verdad por delante

Sé siempre sincero pero no lo manifiestes de forma desagradable.

16.- "Quiero estar contigo"

Prefiere a tu cónyuge antes que a las amistades, demuéstraselo a menudo.


Gloria Elena Franco
Fuente: Edufam

Comentarios

jessi ha dicho que…
estan super lindos los consejos yo me acabo de casar hace 6 meses y tengo 20 añitos, todos dicen qe estoi muy joven para ser esposa pero con estos consejos sera m,ucho mas facil y agradable !!!
Anónimo ha dicho que…
muy buenos consejo mas que consejos deben ser tomados como sentimientos del corazon esto mas que ayuda soluciones a randes problemas
Anónimo ha dicho que…
gracias tus consejos me ayudaron d mucho yo tengo 18 anos y apunto d casarme cnon mi fiance
Anónimo ha dicho que…
muchas grasias por sus consejos estoy apunto de contraer matrimonio todos me asustan diciendo q voy a hechar a perder mi vida q estoy muy poya jiji pero nadie sabe lo q yo siento y nadie me entiende, tenia un poco de miedo d fallar, pero con estos consejitos se q lo lograrè. muchas grasias.
Cecilia ha dicho que…
Estan muy buenos los consejos,me tranquiliza que no tengan inclinación machista porque las recomendaciones son para los dos integrantes de la pareja;solo me permito discrepar con el último ,si descuidamos a los amigos corremos el riesgo de que se alejen,y los amigos son tan valiosos como nuestra pareja,sin confundir las diferentes emociones que nos vinculan,saludos y muuchas gracias por los consejos.
Unknown ha dicho que…
Muy buenos consejos tengo 18 años y aveces se hace muy difícil el matrimonio.

Entradas populares de este blog

Diez Mandamientos sobre la Amabilidad

1. Sonreír siempre, aun sin ganas y a solas para entrenarse. 2. No decir NO ni a un mandato ni a una súplica. 3. Evitar al prójimo todos los disgustos posibles. 4. Mostrarse contento y satisfecho aunque la procesión vaya por dentro. 5. Esforzarse por ser simpático y más aún a los que no son antipáticos. 6. Utilizar: gracias, por favor... 7. Si hay que reprender, saber dominar el genio y después reprender serenamente. 8. Hacer agradable el trato a las personas con las que se convive. 9. Usar formas amables con todo el mundo. 10. Si hay equivocaciones, reconocerlo abiertamente y disculparse

Novena de la Inmaculada, Cuarto día

Causa de Nuestra Alegría Quienes estuvieron cerca de Nuestra Señora participaron del inmenso gozo y de la paz inefable que llenaba su alma, pues en todo se reflejaba "la riqueza y hermosura con que Dios la ha engrandecido. Principalmente por estar salvada y preservada en Cristo y reinar en Ella la vida y el amor divino. A ello aluden otras advocaciones de nuestra letanía: Madre amable, Madre admirable, Virgen prudentísima, poderosa, fiel... Siempre una nueva alegría brota de Ella, cuando está ante nosotros y la miramos con respeto y amor. Y si entonces alguna migaja de esa hermosura viene y se adentra en nuestra alma y la hace también hermosa, ¡qué grande es nuestra alegría!". ¡Qué fácil nos resulta imaginar cómo todos los que tuvieron la dicha de conocerla desearían estar cerca de Ella! Los vecinos se acercarían con frecuencia a su casa, y los amigos, y los parientes... Ninguno oyó de sus labios quejas o acentos pesimistas o quejumbrosos, sino deseos de servir, de darse a lo...

La prueba final de amor

John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía ...