Ir al contenido principal

Cualidades que debe tener un directivo


Humildad, optimismo y constancia son las cualidades fundamentales que debe poseer un directivo. Estas son las conclusiones a las que ha llegado Santiago Álvarez de Mon, profesor del IESE de la Universidad de Navarra, y que ha publicado en un libro titulado 'No soy superman'.

"Ante los numerosos requerimientos a los que se ven urgidos, los directivos quizá tienen la presión de aparecer como superhombres, lo que es postizo y falso. Reconocer su vulnerabilidad puede ser síntoma de fortaleza", asevera Santiago Álvarez de Mon. El profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones, del IESE de la Universidad de Navarra, acaba de publicar el libro bajo el título ‘No soy superman’.

Para este experto, que ofreció en la Universidad de Navarra una conferencia dentro del Programa de Continuidad del IESE, la humildad es la cualidad fundamental de un ejecutivo. "Ésta permite gestionar el éxito, levantarse tras el fracaso, preguntar y descubrir el talento. Además, también es importante el optimismo, para dirigir con energía positiva; la constancia; la integridad; y la curiosidad, para ver inquisitivamente la realidad", declara.

Más allá de las cualidades personales, Álvarez de Mon señala las prioridades que deben regir la actividad del directivo: "Ha de construir un equipo en donde todos, desde la diversidad personal, crean en un proyecto común y remen en la misma dirección. Además, debe conocer la historia de la empresa, visionar estrategias de negocio y gestionar bien el tiempo".

Según el especialista, esta dimensión temporal resulta fundamental en un mundo global donde el ejecutivo ha de encontrar momentos para invertir en sí mismo. "Debe cuidar su base filosófica. Invertir en una cultura sana que permita relativizar todo gracias a la posesión de unas cuantas ideas firmes. No cabe el gobierno de una empresa sin, como decía Ortega y Gasset, imperar sobre ti mismo", explica.

Las mujeres, promocionadas por su talento

El profesor del IESE de la Universidad de Navarra se muestra contrario a las cuotas de mujeres en altos mandos que impone la Ley de Igualdad. "Cada una debe llegar ahí donde su talento le permita -indica-. Las mujeres no tienen que acceder a la dirección bajo la sospecha de algunos de haber alcanzado el puesto por una cuota. Debemos apostar por el talento sin entender de raza, sexo o religión".

En este sentido, según Álvarez de Mon, un primer paso debe ser fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en cuanto a conciliación. "Ellas se incorporan cada vez más al mundo laboral y siguen soportando toda la responsabilidad del hogar. Sin embargo, la familia es una unidad donde la educación de los hijos depende del hombre y la mujer. Por ser madres y esposas no deben renunciar a una carrera profesional, o viceversa", señala.

En general, el experto considera que las empresas aún deben avanzar en materia de conciliación y propone, por ejemplo, apostar por los horarios flexibles y la calidad del tiempo de trabajo frente a la cantidad. "No obstante, al final, la conciliación es una responsabilidad personal -matiza-. Uno puede trabajar en una compañía proclive a ella y no encontrar el equilibrio".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diez Mandamientos sobre la Amabilidad

1. Sonreír siempre, aun sin ganas y a solas para entrenarse. 2. No decir NO ni a un mandato ni a una súplica. 3. Evitar al prójimo todos los disgustos posibles. 4. Mostrarse contento y satisfecho aunque la procesión vaya por dentro. 5. Esforzarse por ser simpático y más aún a los que no son antipáticos. 6. Utilizar: gracias, por favor... 7. Si hay que reprender, saber dominar el genio y después reprender serenamente. 8. Hacer agradable el trato a las personas con las que se convive. 9. Usar formas amables con todo el mundo. 10. Si hay equivocaciones, reconocerlo abiertamente y disculparse

La prueba final de amor

John X se levantó del banco, arreglando su uniforme, y estudió la multitud de gente que se abría paso hacia la Gran Estación Central. Buscó la chica cuyo corazón él conocía pero cuya cara nunca había visto, la chica de la rosa. Su interés en ella había comenzado 13 meses antes en una Biblioteca de Florida. Tomando un libro del estante, se encontró intrigado, no por las palabras del libro sino por las notas escritas en el margen. La escritura suave reflejaba un alma pensativa y una mente brillante. En la parte del frente del libro descubrió el nombre de la dueña anterior, la señorita Hollys Maynell. Con tiempo y esfuerzo localizó su dirección. Ella vivía en Nueva York. Él le escribió una carta para presentarse y para invitarla a corresponderle. Al día siguiente, John fue enviado por barco para servir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un año y un mes, los dos se conocieron a través del correo, y un romance fue creciendo. John le pidió una fotografía, pero ella se negó. Ella sentía

Ser una persona responsable

A. LA RESPONSABILIDAD: CONDICIONES Y TIPOS 1. ¿Qué es la responsabilidad? Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesto a rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien. Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta de los propios actos. 2. Condiciones para que exista responsabilidad.- Para que pueda darse alguna responsabilidad son necesarios dos requisitos: libertad.- Para que exista responsabilidad, las acciones han de ser realizadas libremente. En este sentido, ni los animales, ni los locos, ni los niños pequeños son responsables de sus actos pues carecen de uso de razón (y el uso de razón es imprescindible para la libertad). ley.- Debe existir una norma desde la que se puedan juzgar los hechos realizados. La responsabilidad implica rendir cuenta de los propios actos ante alguien que ha regulado